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Una demanda puede arrancarle un mordisco a su cartera; cómo ser un dueño de mascotas responsable

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INSURANCE INFORMATION INSTITUTE
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Elianne González, Florida: 954-389-9517 ó 954-684-4410

NEW YORK, 18 de agosto de 2010 — Las mordeduras de perros constituyen una tercera parte de todos los reclamos de seguros de propietarios de viviendas que se pagaron en 2009, a un costo de $412 millones, un 6,4% más de los pagados en 2008, según indicó el Insurance Information Institute (I.I.I.). 
 
En un análisis de los datos estadísticos de seguros de propietarios de viviendas realizado por el I.I.I. se observa que los reclamos por mordeduras de perros promediaron unos $24.840 en 2009, un poco más del promedio que se pagó en 2008 por los estas indemnizaciones, de $24,461 en 2008. De hecho, en el período de los últimos seis años desde 2003, el costo de estos reclamos se ha incrementado cerca del 30%. Además, el número de reclamos ha aumentado un 4,8% de 15.823 reclamos en 2008 hasta 16.586 reclamos en 2009.

NÚMERO ESTIMADO DE RECLAMOS POR MORDEDURAS DE PERROS Y COSTOS ENTRE 2003-2009

“El aumento en el costo de los reclamos por mordeduras de perros en los últimos siete años puede atribuirse al incremento en el costo de los gastos médicos así como en los montos de las adjudicaciones de la corte por demandas, juicios o pagos hechos a los demandantes antes de ser resueltos en la corte; estos dos renglones han aumentado por encima de los costos inflacionarios de los últimos años”, dijo Elianne E González, portavoz del I.I.I.

Más de 4,7 millones de personas en los Estados Unidos resultan mordidas por perros anualmente y cerca de 900.000 de éstas requieren atención médica, la mitad de los cuales son niños, según indica Centers for Disease Control and Prevention (CDC).De las personas lesionadas unos 386.000 individuos requieren tratamiento de emergencia y unos 16 mueren cada año. La ocurrencia de mordeduras entre los niños es mayor entre los cinco y nueve años; después de esa edad, la frecuencia se reduce sustancialmente. Agrava la situación que dos terceras partes de las lesiones que sufren los niños menores de cuatro años son en la cabeza y cuello. Los niños se ven significativamente más entre las víctimas de mordeduras que las niñas, mientras que un 50% de las mordeduras de perros ocurren en la propiedad del dueño, asunto que convierte el problema en una grave fuente de preocupaciones para las aseguradoras.  

La responsabilidad civil del propietario de perros

Hay tres tipos de leyes que pueden imponer responsabilidad civil sobre el propietario de una mascota:
  • El estatuto de mordidas de perros: En el que el dueño del perro es automáticamente responsable por los daños y heridas que el animal cause, aún si este no ha sido provocado.
  • Regla basada en una mordida: En algunos estados, el propietario de un perro no puede ser hallado responsable por los daños causados por la primera mordida del animal. Pero si el animal se ha mostrado peligroso, como sería mordiendo o mostrándose propenso a un comportamiento agresivo, el dueño puede ser encontrado responsable. Sin embargo muchos estados ya no consideran esta regla válida y aplican la regla de encontrar a los dueños responsables de las acciones de sus mascotas, no importa que nunca hayan mordido a nadie anteriormente.
  • Basada en las leyes de negligencia: En este caso el dueño del animal será encontrado responsable legalmente si los daños causados por la mascota son resultado de negligencia o descuido irrazonable por parte del dueño en controlar a su perro.
En la mayoría de los estados, el propietario de un perro no es responsable de los intrusos que entren en la propiedad sin permiso y se vean heridos por el perro. El propietario de un perro que es encontrado responsable de las heridas causadas por su mascota pudiera tener que reintegrar a la persona herida los gastos incurridos por concepto de las lesiones, como serían gastos médicos, perdida de sueldo o salario debido a los daños experimentados, sufrimiento y daños adicionales así como por pérdidas a la propiedad personal.
 
“Si bien muchas personas adquieren un perro como guardián de su vivienda, las cerraduras reforzadas y los sistemas de seguridad resultan mucho mejor para proteger la casa y además estos a menudo pueden significar algún descuento en sus pólizas de seguros”, indicó González.

Cómo protegerse a usted y sus activos

Las pólizas de seguros de los propietarios de viviendas y las de los inquilinos típicamente tienen cobertura de responsabilidad civil en caso de mordidas de perros. La mayoría proveen de límites de $100 mil y hasta $300 mil de cobertura de responsabilidad civil. Si hay un reclamo por mordedura y ésta excede el límite de la cobertura, el propietario del perro será personalmente responsable por la diferencia de los daños por encima de la cobertura del seguro, incluyendo los gastos legales. Los propietarios de viviendas por lo general pueden obtener cobertura sin determinar culpabilidad por montos entre mil y cinco mil dólares.
 
La mayoría de las compañías de seguro aseguran las propiedades que tienen perros, sin embargo, una vez se sabe que el perro ha mordido a alguien, la aseguradora puede exigir un cargo adicional a la prima anual del seguro o excluir al perro de la cobertura. Algunas aseguradoras pudieran exigir al propietario del animal que firmen un documento en el que excluyen la cobertura en caso de que el animal muerda a alguien y otras aseguradoras incluirán al animal en la cobertura siempre que el dueño lleve al perro a clases en las que se le aplique modificación del comportamiento para evitar que vuelva a morder.
 
Una sola demanda, aún si se gana, puede terminar costando cientos de miles de dólares. Y cuantos más activos tiene una persona, más riesgo potencial ésta puede sufrir. La cobertura de responsabilidad civil de una persona a través de una póliza estándar de seguro de propietarios de vivienda o de su auto, simplemente puede no ser suficiente. Por lo mismo, el I.I.I. recomienda que se adquiera una póliza de seguro de responsabilidad civil adicional. Estas pólizas se conocen también como seguros paraguas (umbrella insurance) y protege al asegurado de responsabilidad civil –como sería la mordedura del perro – que pudiera impactar sustancialmente una gran parte de sus activos.

 La cantidad de seguros paraguas usualmente va de un millón a 10 millones de dólares y cubre un amplio rango de tipos de responsabilidad civil. La mayoría de las empresas aseguradoras exigen un mínimo de cobertura de seguros de responsabilidad civil ya existente en su seguro de vivienda (de $300 mil) o de auto (al menos de unos $250 mil). Si es dueño de un bote, también debe obtener un mínimo de responsabilidad civil en el seguro de su bote con el mínimo de la cobertura de seguros de responsabilidad especificado. El primer millón de cobertura de responsabilidad civil adicional puede costarle entre $150 y $300 anuales, el segundo millón unos $75 y así sucesivamente en incrementos de un millón de dólares por otros $50 al año.

Otra forma de protegerse es evitando que su mascota muerda a alguien. Los perros más peligrosos son aquellos que son maltratados por los humanos, reciben un mal entrenamiento, sus dueños son irresponsables, son resultado de mezclas de razas sin criterio, abusados, o simplemente abandonados.
 
Para reducir las posibilidades de que su perro muerda a alguien, sigas las recomendaciones del CDC:
  • Consulte a un profesional (por ejemplo un veterinario o un especialista en comportamiento de animales o un criador responsable) y conozca qué raza de animales son más adecuados para su familia y vecindario.
  • Pase tiempo con el animal antes de comprarlo o adoptarlo. Tenga cuidado cuando traiga un animal nuevo a su casa, especialmente si hay niños pequeños o bebés en la casa. Aquellos animales que tengan historial de agresividad no deben estar en contacto con familias con niños.
  • Esté atento a muestras de que un niño tiene miedo o incomodidad ante un animal y, de ser así, atrase su deseo de adquirir un perro. Nunca deje a los niños pequeños o los bebés solos con ningún perro.
  • Prefiera animales castrados o esterilizados; los estudios demuestran que los que no lo son, resultan hasta tres veces más propensos a morder que los que han sido tratados.
  • Socialice con su perro de modo que conozca cómo se espera que actúe en compañía de otros animales y personas.
  • Evite que los niños molesten al perro cuando esté comiendo o durmiendo.
  • Comparta juegos que no sean agresivos con su perro, como lanzar una pelota y hacer que la traiga de regreso. Evite jugar rudo o jalando algo que tenga en la boca, ya que pudiera incentivar reacciones inapropiadas en el animal.
  • Evite exponer a su animal a situaciones nuevas en las que no sabe cómo puede reaccionar o no sabe cuál será la respuesta de este.
  • Nunca trate de tocar un perro extraño y evite contacto directo con los ojos de un animal que aparente peligroso o dispuesto a atacar.
  • Busque ayuda de personas profesionales como un veterinario, expertos en comportamiento de animales o criadores de perros reconocidos si nota que su animal desarrolla comportamientos agresivos, peligrosos o indeseables.

“La mayoría de los perros son amigables y un miembro querido de la familia”, agregó González. “Pero inclusive aquellos animales que normalmente son dóciles, pueden morder, especialmente cuando se ven atemorizados o están protegiendo a sus cachorros, a sus dueños o a su comida. La responsabilidad final de entrenar y controlar adecuadamente a un perro, es únicamente de su propietario”.

 

 

 

 

 

 

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