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¿Chocó o lo chocaron? Conozca cómo detectar si se trata de un accidente coreografiado

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INSURANCE INFORMATION INSTITUTE
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Elianne González, Florida: 954-389-9517 ó 954-684-4410

NEW YORK, 27 de abril de 2011

— Si ha chocado o lo chocaron y tiene la sensación de que algo no está bien del todo, pudiera ser que en lugar de un verdadero accidente se encuentre ante uno organizado o coreografiado. Cada vez se ven más y más casos de personas inescrupulosas que arman accidentes coreografiados – incluyendo lesiones falsas – con los que hacen reclamos falsos a los seguros y recolectan miles de dólares ilegalmente, indica el Insurance Information Institute (I.I.I.). Estos accidentes falsos cuestan dinero a todos los conductores honestos y a las aseguradoras, pero además, crean peligros en las carreteras y calles, especialmente cuando los planes salen mal…
 
“Los accidentes coreografiados son actos criminales en los que un conductor inocente resulta victima de las múltiples variaciones de estafas creadas con objeto de engañar a las compañías de seguros”, dijo Elianne E. González, portavoz del I.I.I. “Pero no es sólo la compañía de seguros y los conductores involucrados los que van a terminar pagando más por asegurar los vehículos, sino que quienes están cometiendo estos fraudes además pueden causar lesiones serias e inclusive la muerte a víctimas inocentes.”
 
Sin embargo, esta no es la única manera de cómo se estafa al público. También cometen fraudes de seguros aquellos quienes participan de los abusos en todas las fases de un reclamo a la aseguradora: los que sacan el seguro a su nombre, los que prestan sus seguros para los engaños, los falsos reclamantes en un accidente y los profesionales que se prestan para facturar servicios médicos o legales inflados o abultados, quienes exageran los hechos para aumentar un reclamo,  o quienes hacen reclamaciones por servicios que nunca recibieron o por lesiones que nunca sufrieron; incluso es un tipo de fraude de seguros mentir en la solicitud de compara del mismo.
 
Estas estafas son más comunes en las áreas urbanas, en sitios con una mayor cantidad de autos y comunidades más afluentes, puesto que en estas zonas los conductores están vistos como portadores de un buen seguro de auto, dice el National Insurance Crime Bureau (NICB). Por lo general los criminales eligen autos nuevos, alquilados, o vehículos comerciales porque suelen estar bien asegurados. Otras víctimas predilectas de los estafadores son las mujeres que viajan solas y las personas mayores, pues las ven como menos propensas a causar problemas o confrontaciones en el lugar de un accidente.
 
Este crimen organizado es prominente en los estados que exigen portar seguro de protección personal que entra en acción sin necesitar de determinar de quién fue la culpa del accidente, por lo que se les llama popularmente estados con leyes de cobertura de seguro “sin culpabilidad” (no-fault). El significado amplio del término indica que en ese estado se implementa un sistema de seguros en el que el portador puede reclamar a su propia póliza por gastos incurridos por los daños sufridos en un accidente sin tener que determinar de quién fue la culpa. Hay doce estados en el país con este tipo de leyes y entre ellos está Florida, que se coloca en el tope de la lista de estados “sin culpabilidad” y que presenta la mayor cantidad de reclamos a los seguros que son cuestionables como posibles accidentes coreografiados.
 
La mejor forma de defenderse de este tipo de situaciones es saber qué esperar. Estas son algunas de las formas más comunes como ocurren los “accidentes coreografiados”, según indica el NICB:
  1. Cortar y encerrar: Suele involucrar tres autos: dos de los estafadores y una víctima. Uno de los autos se coloca delante del de la víctima y el otro estafador se atraviesa delante de éste que clava los frenos y la víctima no tiene tiempo de reaccionar chocando a uno de los estafadores por detrás. El primer auto escapa; cuando la víctima explica que ese fue el culpable del choque, no hay nadie para corroborar la denuncia y la víctima tiene que pagar los daños del auto que chocó por detrás, junto a los reclamos que el conductor y los pasajeros hagan.
  2. Roce por el lado: Típicamente ocurre en las intersecciones muy concurridas con doble carril de giro a la izquierda. El criminal se coloca al lado en la vía externa y cuando cruzan a la izquierda lo choca por el lado.
  3. Parada en seco: Los criminales en este caso suelen manejar un auto viejo y lleno de pasajeros; seleccionan la víctima y se colocan delante de esta en el mismo carril. Uno de los pasajeros en el auto de los estafadores avisa cuando la víctima se distrae – por ejemplo, hablando por teléfono - y el auto de adelante clava los frenos haciendo que el conductor distraído lo choque por detrás. En este caso el seguro de la victima tendrá que pagar los daños ocasionados y las lesiones (que suelen ser falsas) de los pasajeros.
  4. Engaño al ceder el paso: El estafador da el derecho de paso a la víctima con una señal, cuando sería turno del estafador pasar. Una vez en medio de la intersección arremete a la víctima causa el choque pero alega que no dio paso o inventa alguna escusa. 
Estas son algunas señales de cuando se está fraguando una estafa con un accidente:
  1. Aparecen personas desconocidas en el lugar del accidente que sugieren a los involucrados acudir a ciertas clínicas para recibir tratamiento o que contacten a ciertos abogados para presentar demandas contra los seguros. Estas personas, a quienes se les llama “corredores”, suelen ser parte de la red de estafadores. 
  2. Cuando algún personal médico asistente en un accidente insiste que rellene un reclamo de daños físicos personales aunque usted no haya sufrido lesiones.
  3. Cuando aparecen grúas y remolcadoras en la escena de un accidente sin que nadie los haya llamado. Estos pudieran trabajar en confabulación con talleres, clínicas y proveedores de servicios legales para hacerse con sus datos y presentar reclamos falsos o ofrecerle inflar los existentes para sacar provecho propio de la sobrefacturación. 
Si se ve involucrado en un accidente y sospecha que hay algún tipo de engaño, usted puede…
  1. Llamar a la policía o al agente de tránsito. Escuche a su intuición. Dígale a la policía que usted sospecha que se trata de un fraude. Obtenga el nombre del oficial que acude al accidente y luego una copia del reporte, así los daños sean mínimos. Si el reporte indica que fueron leves, no puede aparecer un daño extenso en el reclamo al seguro. 
  1. Contactar a su agente o aseguradora tan pronto sea posible, sin importar de quién fue la culpa. Aunque el accidente parezca algo mínimo, avise a la aseguradora, especialmente dígale que usted sospecha que hay algo extraño en el caso y explique por qué cree que pudiera tratarse de un fraude. 
  1. Llamar al teléfono de denuncias gratuito del NICB, al 1-800-TEL-NICB (1-800-835-6422). Si desea, puede permanecer anónimo y hasta podría conseguir una recompensa.  
El I.I.I. le recomienda que tome notas de qué pasa en la escena del accidente. Mantenga papel y lápiz en la guantera y anote las siguientes cosas:
  • Nombres y direcciones de los pasajeros y conductores involucrados.
  • Número de las places de los autos afectados.
  • Modelo y fabricante de los autos
  • Licencia de manejar de cada conductor
  • Documentos de identificación del seguro
  • Nombres y direcciones de los testigos
  • Nombres y número de licencia de los oficiales y otros personal de primeros auxilios que acuda a la escena del accidente 

 
RECURSOS SOBRE LOS FRAUDES DE LOS SEGUROS

 
Para más información también puede visitar el sitio web del National Insurance Crime Bureau o el de New York Alliance Against Insurance Fraud.

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