La mayoría de los perros son miembros amigables y amorosos de la familia, pero también los perros normalmente dóciles pueden morder cuando están asustados o cuando protegen a sus cachorros, sus dueños o la comida.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), más de 4.5 millones de personas son mordidas anualmente por los perros, resultando en aproximadamente 800,000 lesiones que requieren atención médica. Más del 50 por ciento de las mordeduras de perros ocurren en la propiedad del dueño del perro, y representan un tercio de todas las reclamaciones de responsabilidad civil de los seguros de propietarios de viviendas.
Responsabilidad del dueño del perro
Los dueños de perros son responsables de cualquier lesión que sus mascotas causen en las siguientes circunstancias: si el dueño sabía que el perro tenía tendencia a causar ese tipo de lesión; si una ley estatal dictamina al dueño como responsable, ya sea que el dueño supiera o no que el perro tenía tendencia a causar ese tipo de lesión; o si la lesión fue causada por negligencia irrazonable por parte del dueño.
Hay tres tipos de leyes que imponen responsabilidad civil a los dueños:
- Estatuto de mordedura de perro - El dueño del perro es automáticamente responsable de cualquier lesión o daño a la propiedad que el perro cause, incluso sin provocación.
- Regla de "una mordida" - En algunos estados, el dueño no es responsable por la primera mordida que el perro inflige. Una vez que un animal ha demostrado comportamiento agresivo, como morder o mostrar una "tendencia agresiva", el dueño puede ser considerado responsable. Algunos estados han abandonado la regla de una mordida y responsabilizan a los dueños por cualquier lesión, independientemente de si el animal ha mordido previamente a alguien.
- Leyes de negligencia - El dueño del perro es responsable si la lesión ocurrió porque el dueño fue irrazonablemente descuidado (negligente) en controlar al perro.
- En la mayoría de los estados, los dueños de perros no son responsables ante los intrusos que son heridos por un perro. Sin embargo, un dueño de perro que es legalmente responsable de una lesión a una persona o propiedad también puede ser responsable de reembolsar a la persona lesionada por facturas médicas, salarios perdidos, dolor y sufrimiento y daños a la propiedad.
Protéjase a usted mismo y a sus bienes
Las pólizas del seguro de propietarios de viviendas y de inquilinos generalmente cubren la responsabilidad civil por mordeduras de perro. La mayoría de las pólizas proporcionan entre $100,000 y $300,000 en cobertura de responsabilidad civil. Si la reclamación excede el límite, el dueño del perro es personalmente responsable de todos los daños por encima de esa cantidad, incluidos los gastos legales.
La mayoría de las compañías de los seguros asegurarán a los propietarios de viviendas con perros. Sin embargo, una vez que un perro le haya mordido a alguien, representa un mayor riesgo. En tal caso, la compañía de seguros puede cobrar una prima más alta o excluir al perro de la cobertura por completo. Algunas compañías requerirán que los dueños de perros firmen exenciones de responsabilidad por mordeduras de perro. Algunas cubrirán a una mascota si el dueño lleva al perro a clases destinadas a modificar su comportamiento.
Una sola demanda, incluso si se gana, puede terminar costando cientos de miles de dólares. Y cuanto mayores sean los bienes de una persona, hay más riesgo potencial. La cobertura de responsabilidad civil personal disponible a través de una póliza estándar de propietarios de viviendas o de auto puede no ser lo suficiente, por lo que puede considerar comprar una póliza de responsabilidad civil personal en exceso. También reconocida como póliza de responsabilidad civil de paraguas, le protege contra responsabilidades personales, como mordeduras de perro, que podrían afectar una parte sustancial de sus bienes.
La cantidad de cobertura de responsabilidad civil de paraguas varia generalmente de $1 millón a $10 millones, y cubre amplios tipos de responsabilidad civil. La mayoría de las aseguradoras tienen cantidades mínimas requeridas de cobertura subyacente, típicamente al menos $250,000 de protección de su póliza de auto y $300,000 de protección de su póliza de propietarios de viviendas. Si posees un bote, entonces también debe tener un seguro de bote con una cantidad mínima especificada de cobertura. El seguro de responsabilidad civil personal en exceso es relativamente económico. El primer millón de dólares de cobertura cuesta alrededor de $150 a $300 por año, el segundo millón alrededor de $75, y los incrementos subsiguientes de $1 millón cuestan alrededor de $50 por año.
Séa un dueño de perro responsable
En última instancia, la responsabilidad de entrenar y controlar adecuadamente a un perro recae en el dueño. Los perros más peligrosos son aquellos que caen víctimas de las deficiencias humanas, como el mal entrenamiento, la propiedad irresponsable y las prácticas de cría que fomentan la agresividad o el descuido y el abuso.
Para reducir las posibilidades de que un perro muerda, los siguientes pasos son recomendados por el CDC al obtener un perro:
- Consulte con un profesional (por ejemplo, veterinario, conductista animal o criador responsable) para enterarse de las razas de perros adecuadas para su hogar y vecindario.
- Pase el tiempo con un perro antes de comprarlo o adoptarlo.
- Tenga precaución al traer un perro a un hogar con un bebé o niño pequeño. Los perros con antecedentes de agresión son inapropiados en hogares con niños.
- Sea sensible a las señales de que un niño tiene miedo o está aprensivo con respecto a un perro y, de ser así, retrase la adquisición de un perro.
- Nunca deje a bebés o niños pequeños solos con ningún perro.
- Esterilice o castra a su perro. Los estudios muestran que los perros tienen tres veces más probabilidades de morder si NO están esterilizados.
- Socialice a su perro para que sepa cómo comportarse con otras personas y animales.
- Desaliente a los niños de molestar a un perro que está comiendo o durmiendo.
- Juega juegos no agresivos con su perro, como "traer la pelota". Jugar juegos agresivos como "tirar de la cuerda" puede fomentar un comportamiento inapropiado.
- Evite exponer a su perro a nuevas situaciones en las que no esté seguro de su comportamiento.
- Nunca se acerque a un perro extraño y siempre evite el contacto visual con un perro que parezca amenazante.
- Busque inmediatamente consejo profesional de veterinarios, conductistas animales o criadores responsables si el perro desarrolla comportamientos agresivos o indeseables.